Los alrededores
Situado en el corazón del Empordà, rodeado de dos magníficos campos de golf de 18 hoyos y a solo unos minutos de las mejores playas de la zona y de preciosos pueblos medievales, el Hotel Terraverda es el emplazamiento perfecto para celebrar un evento, pues ofrece un entorno exclusivo y privilegiado ideal para trabajar, festejar o relajarse.
¿Qué se puede hacer en la Costa Brava?
Begur
Colorido y vivaz, Begur —que data de épocas prehistóricas— es uno de los núcleos preferidos de los locales, con un sinfín de restaurantes de primera calidad, hoteles boutique e idílicas callejuelas por descubrir.
Calella de Palafrugell
Se considera uno de los pueblos costeros más hermosos de España, pues exhibe una combinación exquisita de casas blancas de costa, calas rocosas y playas recónditas. En el centro del pueblo podrá encontrar una variedad de cafés y restaurantes a la orilla del mar que ofrecen cocina tradicional catalana, así como un mercado de carne, fruta y verduras locales y frescas; además, vale la pena visitar el Jardín Botánico de Cap Roig —con más de 1000 especies diferentes típicas de un clima parecido al mediterráneo—.
Peratallada
Fue declarado monumento de valor histórico y artístico, está repleto de callejuelas empedradas que acogen pequeños hoteles, restaurantes y galerías con piezas de arte diversas. Esta población data de la época medieval y podréis observar que muchos edificios están tallados en piedra (de ahí el nombre del pueblo), además, en el centro se erigen un castillo y un palacio privados.
Pals
Encaramado sobre una colina, este sosegado pueblecito medieval se construyó alrededor de una fortaleza y conserva todo el encanto del pasado. Descubra un sinfín de placeres mientras se pierde por sus sinuosas calles empedradas.
L’Estartit
Una opción muy popular para los apasionados del submarinismo y los amantes del mar durante los meses de verano. Este pueblo pesquero resulta un lugar ideal para descansar, ya sea visitando las Islas Medes en barco, disfrutando de un día de playa de arena fina o recorriendo los muelles pesqueros.
Sa Tuna, Begur
No deje que la tortuosa carretera que lleva a esta playa le desanime, puesto que una visita a la remota calita de Sa Tuna merece mucho la pena. Esta playa rocosa apenas mide 80 metros de largo y 25 metros de ancho, está rodeada de casas encaladas, barcos que reposan en la playa y terrazas; merece mucho la pena recorrer el camino de ronda para descubrir los alrededores de esta pedregosa costa. Cerca de la playa podrá encontrar estacionamiento de pago, pero le advertimos que puede resultar difícil encontrar aparcamiento gratuito durante el verano.
Cala d’Aigua Xelida, Tamariu
Situada a más o menos un kilómetro al norte de Tamariu, esta playa de arena y rocas, a la que se puede acceder por unas escaleras, mide unos 25 metros de largo y se encuentra en una bahía protegida por abruptos acantilados; es perfecta para aquellos que buscan un rinconcito aislado para tomar el sol. El nombre de esta cala (cuya traducción literal es agua helada) se debe a los manantiales de agua dulce que brotan del fondo del mar y bajan bruscamente la temperatura del agua.
Aiguablava, Begur
Rodeado de verdosos acantilados, este abrigado paraíso es, sin duda, la cala más espectacular de las ocho playas de Begur. Además de la oferta de restaurantes de pescado, en esta cala también puede alquilar tablas de paddle y kayaks para divertirse con los niños.
Cala Ferriol, L’Estartit
Un poco más aislada y alejada de las tres playas principales de L’Estartit se encuentra la recóndita Cala Ferriol. Se sitúa cerca de Cala Pedrosa, otra playa de guijarros, y en la bahía de enfrente, que queda eclipsada por un enorme acantilado, se observan un par de islotes.
Illes Medes
Hay pocas actividades en la región que superen la experiencia de practicar snorkel en la extraordinaria Reserva Natural de las Illes Medes. Tras 10 años siendo una zona protegida, la reserva rebosa de vida marina y los expertos se encargan de guiar a todos los grupos de ocho personas por las zonas más interesantes de la zona.
Museo Dalí
Una visita a la Costa Brava sin ver alguna obra del legendario artista español, no es una visita completa. Uno de los mejores museos del mundo dedicado a Dalí se encuentra en el edificio rosa parecido a un castillo que diseñó el propio artista; en él se observan sus distintivos huevos y figuras doradas en el tejado, así como elaboradas instalaciones de arte en el interior.
Faro de Llafranc
El faro de San Sebastián está situado en el pueblo de Llafranc. Este edificio del siglo XIX, se eleva a 175 metros por encima del nivel del mar y ofrece una impresionante vista de 180 grados de la costa catalana. Junto al faro, encontrará el yacimiento íbero de San Sebastián de la Guarda, y un restaurante que lleva el nombre del faro.
Ciclismo
La Costa Brava ofrece kilómetros y kilómetros de hermosos paisajes campestres que abrazan el Mediterráneo de un lado y los Pirineos del otro, por ello el ciclismo es uno de los deportes más populares de esta región. La popular mezcla de carreteras y caminos de esta región la convierten en un lugar perfecto para ciclistas profesionales y aficionados, pues permite hacer salidas en bici increíbles y variadas, idóneas para cualquier edad y forma física.
Paseos en avioneta
Surque los cielos y descubra la espléndida majestuosidad de la Costa Brava desde el aire. Un paseo turístico exclusivo que le proporcionará una nueva perspectiva de la región y le mostrará la diversidad paisajística y su singular belleza.
Deportes acuáticos
Si es un apasionado de los deportes acuáticos, la Costa Brava es su destino ideal, ya que podrá practicar snorkel, paddle surf, kayak y submarinismo, así como otros deportes más tradicionales.
El museo de la Mediterránea situado en Torroella de Montgrí se ha concebido como un espacio participativo, abierto, de todo el mundo y para todo el mundo, que incorpora el descubrimiento de la Mediterránea con los cinco sentidos, con el hilo conductor de sonidos y músicas. Los sonidos nos pueden mostrar el medio natural mediterráneo y las músicas son el testimonio del papel del ser humano en el espacio.
En el mismo pueblo de Casavells se puede visitar esta galería de arte situada en una impresionante masía en la entrada de la población y que dispone de más de 3.000 metros cuadrados para exposiciones.
El Terracotta Museo de Cerámica tiene como finalidad conservar y difundir el patrimonio científico, técnico e industrial de la cerámica bisbalense, dar a conocer el proceso de industrialización particular ocurrido dentro del ámbito específico de actuación, fomentar el conocimiento de la ciencia y técnica actuales y vertebrar la museología científica y técnica referente al aspecto de la industrialización.
El Museo de la Pesca propone un programa de actividades para descubrir, conocer, aprender y disfrutar de Palamós, del mar y del patrimonio marítimo y pesquero de nuestros pescadores: visitas guiadas, excursiones y rutas, talleres didácticos, show-cooking y demostraciones de cocina.
Ubicado en el centro de Palafrugell, el Museo de Suro se presenta como una institución singular por su temática, su ámbito territorial y su vocación de servicio. Adquiere, conserva, interpreta y pone valor en el patrimonio vertebrado en el entorno del mundo del corcho en Cataluña, como configurador de un paisaje, una industria, unas formas de vida y una identidad comuna.
Begur
Colorido y vivaz, Begur —que data de épocas prehistóricas— es uno de los núcleos preferidos de los locales, con un sinfín de restaurantes de primera calidad, hoteles boutique e idílicas callejuelas por descubrir.
Calella de Palafrugell
Se considera uno de los pueblos costeros más hermosos de España, pues exhibe una combinación exquisita de casas blancas de costa, calas rocosas y playas recónditas. En el centro del pueblo podrá encontrar una variedad de cafés y restaurantes a la orilla del mar que ofrecen cocina tradicional catalana, así como un mercado de carne, fruta y verduras locales y frescas; además, vale la pena visitar el Jardín Botánico de Cap Roig —con más de 1000 especies diferentes típicas de un clima parecido al mediterráneo—.
Peratallada
Fue declarado monumento de valor histórico y artístico, está repleto de callejuelas empedradas que acogen pequeños hoteles, restaurantes y galerías con piezas de arte diversas. Esta población data de la época medieval y podréis observar que muchos edificios están tallados en piedra (de ahí el nombre del pueblo), además, en el centro se erigen un castillo y un palacio privados.
Pals
Encaramado sobre una colina, este sosegado pueblecito medieval se construyó alrededor de una fortaleza y conserva todo el encanto del pasado. Descubra un sinfín de placeres mientras se pierde por sus sinuosas calles empedradas.
L’Estartit
Una opción muy popular para los apasionados del submarinismo y los amantes del mar durante los meses de verano. Este pueblo pesquero resulta un lugar ideal para descansar, ya sea visitando las Islas Medes en barco, disfrutando de un día de playa de arena fina o recorriendo los muelles pesqueros.
Sa Tuna, Begur
No deje que la tortuosa carretera que lleva a esta playa le desanime, puesto que una visita a la remota calita de Sa Tuna merece mucho la pena. Esta playa rocosa apenas mide 80 metros de largo y 25 metros de ancho, está rodeada de casas encaladas, barcos que reposan en la playa y terrazas; merece mucho la pena recorrer el camino de ronda para descubrir los alrededores de esta pedregosa costa. Cerca de la playa podrá encontrar estacionamiento de pago, pero le advertimos que puede resultar difícil encontrar aparcamiento gratuito durante el verano.
Cala d’Aigua Xelida, Tamariu
Situada a más o menos un kilómetro al norte de Tamariu, esta playa de arena y rocas, a la que se puede acceder por unas escaleras, mide unos 25 metros de largo y se encuentra en una bahía protegida por abruptos acantilados; es perfecta para aquellos que buscan un rinconcito aislado para tomar el sol. El nombre de esta cala (cuya traducción literal es agua helada) se debe a los manantiales de agua dulce que brotan del fondo del mar y bajan bruscamente la temperatura del agua.
Aiguablava, Begur
Rodeado de verdosos acantilados, este abrigado paraíso es, sin duda, la cala más espectacular de las ocho playas de Begur. Además de la oferta de restaurantes de pescado, en esta cala también puede alquilar tablas de paddle y kayaks para divertirse con los niños.
Cala Ferriol, L’Estartit
Un poco más aislada y alejada de las tres playas principales de L’Estartit se encuentra la recóndita Cala Ferriol. Se sitúa cerca de Cala Pedrosa, otra playa de guijarros, y en la bahía de enfrente, que queda eclipsada por un enorme acantilado, se observan un par de islotes.
Illes Medes
Hay pocas actividades en la región que superen la experiencia de practicar snorkel en la extraordinaria Reserva Natural de las Illes Medes. Tras 10 años siendo una zona protegida, la reserva rebosa de vida marina y los expertos se encargan de guiar a todos los grupos de ocho personas por las zonas más interesantes de la zona.
Museo Dalí
Una visita a la Costa Brava sin ver alguna obra del legendario artista español, no es una visita completa. Uno de los mejores museos del mundo dedicado a Dalí se encuentra en el edificio rosa parecido a un castillo que diseñó el propio artista; en él se observan sus distintivos huevos y figuras doradas en el tejado, así como elaboradas instalaciones de arte en el interior.
Faro de Llafranc
El faro de San Sebastián está situado en el pueblo de Llafranc. Este edificio del siglo XIX, se eleva a 175 metros por encima del nivel del mar y ofrece una impresionante vista de 180 grados de la costa catalana. Junto al faro, encontrará el yacimiento íbero de San Sebastián de la Guarda, y un restaurante que lleva el nombre del faro.
Ciclismo
La Costa Brava ofrece kilómetros y kilómetros de hermosos paisajes campestres que abrazan el Mediterráneo de un lado y los Pirineos del otro, por ello el ciclismo es uno de los deportes más populares de esta región. La popular mezcla de carreteras y caminos de esta región la convierten en un lugar perfecto para ciclistas profesionales y aficionados, pues permite hacer salidas en bici increíbles y variadas, idóneas para cualquier edad y forma física.
Paseos en avioneta
Surque los cielos y descubra la espléndida majestuosidad de la Costa Brava desde el aire. Un paseo turístico exclusivo que le proporcionará una nueva perspectiva de la región y le mostrará la diversidad paisajística y su singular belleza.
Deportes acuáticos
Si es un apasionado de los deportes acuáticos, la Costa Brava es su destino ideal, ya que podrá practicar snorkel, paddle surf, kayak y submarinismo, así como otros deportes más tradicionales.
El museo de la Mediterránea situado en Torroella de Montgrí se ha concebido como un espacio participativo, abierto, de todo el mundo y para todo el mundo, que incorpora el descubrimiento de la Mediterránea con los cinco sentidos, con el hilo conductor de sonidos y músicas. Los sonidos nos pueden mostrar el medio natural mediterráneo y las músicas son el testimonio del papel del ser humano en el espacio.
En el mismo pueblo de Casavells se puede visitar esta galería de arte situada en una impresionante masía en la entrada de la población y que dispone de más de 3.000 metros cuadrados para exposiciones.
El Terracotta Museo de Cerámica tiene como finalidad conservar y difundir el patrimonio científico, técnico e industrial de la cerámica bisbalense, dar a conocer el proceso de industrialización particular ocurrido dentro del ámbito específico de actuación, fomentar el conocimiento de la ciencia y técnica actuales y vertebrar la museología científica y técnica referente al aspecto de la industrialización.
El Museo de la Pesca propone un programa de actividades para descubrir, conocer, aprender y disfrutar de Palamós, del mar y del patrimonio marítimo y pesquero de nuestros pescadores: visitas guiadas, excursiones y rutas, talleres didácticos, show-cooking y demostraciones de cocina.
Ubicado en el centro de Palafrugell, el Museo de Suro se presenta como una institución singular por su temática, su ámbito territorial y su vocación de servicio. Adquiere, conserva, interpreta y pone valor en el patrimonio vertebrado en el entorno del mundo del corcho en Cataluña, como configurador de un paisaje, una industria, unas formas de vida y una identidad comuna.
La capital de la Costa Brava, Girona, es conocida por el barrio judío y el medieval, fundados entre el siglo XI y el XV, y que, a pesar de contar 2000 años de historia, están muy bien conservados. La ribera del Onyar atraviesa la ciudad y el frente ribereño repleto de edificios coloridos que acarician la orilla del agua es una de las imágenes más célebres de la ciudad. Girona es una visita obligada en la lista de cualquiera, podrá disfrutar tanto de los baños árabes y las murallas del siglo XIV, como de la catedral románica y barroca, así como de los diversos actos festivos que se celebran a lo largo del año.
¿Qué se puede hacer en Girona?
Baños Árabes
Se construyeron en 1194 y se inspiraron en baños romanos y árabes parecidos. Se erigieron como respuesta a la creciente población de la antigua Girona y a la necesidad de mejorar su higiene. Actualmente, los baños no están en funcionamiento, pero puede visitarlos por su cuenta para descubrir como se bañaban en la Edad Media. El edificio está cubierto por un gran techo abovedado y dispone de un baño de agua fría, uno de agua caliente y vestuarios.
Catedral
Construida entre el siglo XI y XIII, la Catedral de Santa María de Girona sobresale sobre la ciudad. Con unos 23 metros de ancho, es la segunda iglesia más amplia del mundo después de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Hace poco, tuvo un papel destacado en la épica serie de televisión Juego de Tronos.
Call Jueu
El barrio judío, o Call Jueu, data del siglo XII y es una de las zonas más simbólicas de Girona, característica por su laberinto de callejuelas y patios, conserva su áurea medieval. Es uno de los barrios judíos mejor conservados de Europa y un indicio claro de la importancia que tuvo la cultura judía en la ciudad.
Cases del Riu Onyar
Girona ofrece impresionantes imágenes de callejones empinados, calles y plazas porticadas y, sobre todo, de las coloridas fachadas de las casas que baña el río Onyar, cuyas fotos son las más emblemáticas de la ciudad.
Muralla de Girona
La muralla representa una parte fundamental de la antigua Girona —ha presenciado el paso de los romanos, la defensa contra los árabes en la época carolingia y otros conflictos de la Edad Media— ahora, los visitantes pueden deleitarse con un espectacular paseo por las elevadas murallas de piedra de Girona y disfrutar de excelentes vistas panorámicas de la ciudad.
Puente de Eiffel
El puente Palanques Vermelles, también conocido como el puente de Eiffel, fue construido en 1827 por Gustave Eiffel, justo antes de que creara su obra más célebre, la Torre Eiffel de París. Este puente cruza el río Onyar y presume de una perspectiva estratégica para contemplar los coloridos edificios de la ciudad antigua.
Casa Masó
Es la casa familiar del arquitecto Rafael Masó (1880-1935) y una de sus obras arquitectónicas más importantes, además es la única vivienda del río Onyar que está abierta al público.
Museo de los Judíos
El Museo de Historia de los Judíos describe la historia de las comunidades judías en la época medieval en Cataluña y el antiguo Reino de Aragón, desde el siglo IX hasta el XV. Entre los artefactos que los visitantes podrán admirar, se encuentra una importante colección de lápidas judías de la época medieval.
Museo de historia
La extensa y variada historia de Girona se relata con mucho detalle en este museo, desde la fundación de la ciudad de la mano de los romanos en el siglo I a.C. hasta la etapa moderna. Consta de 14 salas de exposición que exhiben temas distintos. El museo se encuentra en el antiguo convento capuchino que data del siglo XVIII.
Girona, Temps de Flors
Es una exposición que se celebra cada primavera durante la segunda o tercera semana de mayo por la zona del Barri Vell de Girona, que consiste en llenar la ciudad de plantas y arreglos florales extraordinarios durante unos días mágicos. Varios monumentos, patios y zonas urbanas se convierten en singulares jardines ornamentales, en que los visitantes descubrirán una deliciosa combinación de llamativos colores y aromas perspicaces que acompañan el patrimonio cultural de la ciudad.
Ciclismo
Con más de 150 ciclistas profesionales en la ciudad, así como innumerables aficionados a la bicicleta, Girona es la actual Meca del ciclismo. Resulta fácil entender su encanto, ya que esta ciudad tiene fácil acceso a una gran variedad de hermosas (y apacibles) rutas en un clima soleado perfecto para salir en bicicleta.
Capital gastronómica
Girona representa uno de los principales destinos gastronómicos y vinateros del mundo, es una región a la vanguardia de la innovación culinaria, pues es uno de los mayores centros creativos del planeta. La combinación de mar y montaña es la marca distintiva de la cocina de Girona, la fusión del carácter y las técnicas culinarias de la región. Girona presume de muchos restaurantes con estrella Michelin, entre ellos El Celler de Can Roca, dirigido por los hermanos Roca y considerado el mejor restaurante del mundo en numerosas ocasiones.
Footing en La Devesa
Algunas de las mejores cosas de la vida son gratuitas, por ejemplo ponerse las zapatillas de deporte y hacer footing por el parque de La Devesa. Con 40 hectáreas de superficie, es el parque más grande de Cataluña y es un lugar perfecto para descansar en el corazón de la ciudad.
Bars en Plaça Independència
Girona ofrece una mezcla de variados bares, pubs y discotecas que se ubican por toda la ciudad, pero sobre todo en Plaça de la Independència y en sus alrededores, una zona de moda para salir por la noche. Por supuesto, el fin de semana es cuando hay más vida nocturna, pero puede encontrar locales animados cualquier día de la semana, sobre todo los jueves, que es la noche de los estudiantes.
El Castillo Gala Dalí de Púbol, abierto al público desde 1996, permite descubrir un edificio medieval en el que Salvador Dalí materializó un desbordante esfuerzo creativo pensando en una única persona, Gala, y en una sola función: crear un lugar apropiado para ofrecer descanso y refugio a su esposa.
En dicha casa, ahora un museo regentado por la Fundación Dalí, es donde Salvador Dalí tenía su taller de pintura y donde realizó gran parte de su obra.
Portlligat es una zona del municipio de Cadaqués situada en una bahía colindante, y lo primero que te va a sorprender cuando llegues a visitar este museo es como mantiene un entorno aislado frente al muy turístico ambiente de dicho pueblo.
Nos vigila desde lo alto del Massís del Montgrí, siempre presente en el horizonte de la plana del Baix Empordà y muy próximo a la costa, por supuesto estamos hablando del Castell de Montgrí, protagonista de numerosas historias y leyendas, ademas de destino en rutas de senderistas para muchos visitantes cada año.
Empúries fue la puerta de entrada de la cultura griega y romana a la península Ibérica. Se conservan en el yacimiento los restos de una ciudad griega y de una ciudad romana. Sobre las estructuras de un campamento militar romano instalado durante el siglo anterior.
Los mosaicos de las viejas casas señoriales, la escultura de Asclepio o el imponente foro romano son de visita obligada.
Sobre el Puig de Sant Andreu en el Baix Empordà, la ciudad ibérica de Ullastret es el asentamiento íbero más grande descubierto hasta ahora en Cataluña. La ciudad, flanqueada por imponentes murallas, ejercía como capital de todo el territorio indiketa, y explotaba agricultura, ganadería, minas y canteras. Era el centro de un importante intercambio comercial con la ciudad griega de Empúries, donde exportaba sus productos e importaba producción exterior.
Baños Árabes
Se construyeron en 1194 y se inspiraron en baños romanos y árabes parecidos. Se erigieron como respuesta a la creciente población de la antigua Girona y a la necesidad de mejorar su higiene. Actualmente, los baños no están en funcionamiento, pero puede visitarlos por su cuenta para descubrir como se bañaban en la Edad Media. El edificio está cubierto por un gran techo abovedado y dispone de un baño de agua fría, uno de agua caliente y vestuarios.
Catedral
Construida entre el siglo XI y XIII, la Catedral de Santa María de Girona sobresale sobre la ciudad. Con unos 23 metros de ancho, es la segunda iglesia más amplia del mundo después de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Hace poco, tuvo un papel destacado en la épica serie de televisión Juego de Tronos.
Call Jueu
El barrio judío, o Call Jueu, data del siglo XII y es una de las zonas más simbólicas de Girona, característica por su laberinto de callejuelas y patios, conserva su áurea medieval. Es uno de los barrios judíos mejor conservados de Europa y un indicio claro de la importancia que tuvo la cultura judía en la ciudad.
Cases del Riu Onyar
Girona ofrece impresionantes imágenes de callejones empinados, calles y plazas porticadas y, sobre todo, de las coloridas fachadas de las casas que baña el río Onyar, cuyas fotos son las más emblemáticas de la ciudad.
Muralla de Girona
La muralla representa una parte fundamental de la antigua Girona —ha presenciado el paso de los romanos, la defensa contra los árabes en la época carolingia y otros conflictos de la Edad Media— ahora, los visitantes pueden deleitarse con un espectacular paseo por las elevadas murallas de piedra de Girona y disfrutar de excelentes vistas panorámicas de la ciudad.
Puente de Eiffel
El puente Palanques Vermelles, también conocido como el puente de Eiffel, fue construido en 1827 por Gustave Eiffel, justo antes de que creara su obra más célebre, la Torre Eiffel de París. Este puente cruza el río Onyar y presume de una perspectiva estratégica para contemplar los coloridos edificios de la ciudad antigua.
Casa Masó
Es la casa familiar del arquitecto Rafael Masó (1880-1935) y una de sus obras arquitectónicas más importantes, además es la única vivienda del río Onyar que está abierta al público.
Museo de los Judíos
El Museo de Historia de los Judíos describe la historia de las comunidades judías en la época medieval en Cataluña y el antiguo Reino de Aragón, desde el siglo IX hasta el XV. Entre los artefactos que los visitantes podrán admirar, se encuentra una importante colección de lápidas judías de la época medieval.
Museo de historia
La extensa y variada historia de Girona se relata con mucho detalle en este museo, desde la fundación de la ciudad de la mano de los romanos en el siglo I a.C. hasta la etapa moderna. Consta de 14 salas de exposición que exhiben temas distintos. El museo se encuentra en el antiguo convento capuchino que data del siglo XVIII.
Girona, Temps de Flors
Es una exposición que se celebra cada primavera durante la segunda o tercera semana de mayo por la zona del Barri Vell de Girona, que consiste en llenar la ciudad de plantas y arreglos florales extraordinarios durante unos días mágicos. Varios monumentos, patios y zonas urbanas se convierten en singulares jardines ornamentales, en que los visitantes descubrirán una deliciosa combinación de llamativos colores y aromas perspicaces que acompañan el patrimonio cultural de la ciudad.
Ciclismo
Con más de 150 ciclistas profesionales en la ciudad, así como innumerables aficionados a la bicicleta, Girona es la actual Meca del ciclismo. Resulta fácil entender su encanto, ya que esta ciudad tiene fácil acceso a una gran variedad de hermosas (y apacibles) rutas en un clima soleado perfecto para salir en bicicleta.
Capital gastronómica
Girona representa uno de los principales destinos gastronómicos y vinateros del mundo, es una región a la vanguardia de la innovación culinaria, pues es uno de los mayores centros creativos del planeta. La combinación de mar y montaña es la marca distintiva de la cocina de Girona, la fusión del carácter y las técnicas culinarias de la región. Girona presume de muchos restaurantes con estrella Michelin, entre ellos El Celler de Can Roca, dirigido por los hermanos Roca y considerado el mejor restaurante del mundo en numerosas ocasiones.
Footing en La Devesa
Algunas de las mejores cosas de la vida son gratuitas, por ejemplo ponerse las zapatillas de deporte y hacer footing por el parque de La Devesa. Con 40 hectáreas de superficie, es el parque más grande de Cataluña y es un lugar perfecto para descansar en el corazón de la ciudad.
Bars en Plaça Independència
Girona ofrece una mezcla de variados bares, pubs y discotecas que se ubican por toda la ciudad, pero sobre todo en Plaça de la Independència y en sus alrededores, una zona de moda para salir por la noche. Por supuesto, el fin de semana es cuando hay más vida nocturna, pero puede encontrar locales animados cualquier día de la semana, sobre todo los jueves, que es la noche de los estudiantes.
El Castillo Gala Dalí de Púbol, abierto al público desde 1996, permite descubrir un edificio medieval en el que Salvador Dalí materializó un desbordante esfuerzo creativo pensando en una única persona, Gala, y en una sola función: crear un lugar apropiado para ofrecer descanso y refugio a su esposa.
En dicha casa, ahora un museo regentado por la Fundación Dalí, es donde Salvador Dalí tenía su taller de pintura y donde realizó gran parte de su obra.
Portlligat es una zona del municipio de Cadaqués situada en una bahía colindante, y lo primero que te va a sorprender cuando llegues a visitar este museo es como mantiene un entorno aislado frente al muy turístico ambiente de dicho pueblo.
Nos vigila desde lo alto del Massís del Montgrí, siempre presente en el horizonte de la plana del Baix Empordà y muy próximo a la costa, por supuesto estamos hablando del Castell de Montgrí, protagonista de numerosas historias y leyendas, ademas de destino en rutas de senderistas para muchos visitantes cada año.
Empúries fue la puerta de entrada de la cultura griega y romana a la península Ibérica. Se conservan en el yacimiento los restos de una ciudad griega y de una ciudad romana. Sobre las estructuras de un campamento militar romano instalado durante el siglo anterior.
Los mosaicos de las viejas casas señoriales, la escultura de Asclepio o el imponente foro romano son de visita obligada.
Sobre el Puig de Sant Andreu en el Baix Empordà, la ciudad ibérica de Ullastret es el asentamiento íbero más grande descubierto hasta ahora en Cataluña. La ciudad, flanqueada por imponentes murallas, ejercía como capital de todo el territorio indiketa, y explotaba agricultura, ganadería, minas y canteras. Era el centro de un importante intercambio comercial con la ciudad griega de Empúries, donde exportaba sus productos e importaba producción exterior.